El piercing del ombligo comienza a practicarse en Europa y Estados Unidos en el siglo XX, aunque se cree que era común entre los aristócratas y los sacerdotes egipcios, que los empleaban como símbolo de su noblez unas de las primeras interpretaciones o significados que podemos darle al hecho de llevar un piercing en el ombligo sería el hecho de expresar nuestra propia identidad personal, de modo que llevando este elemento podemos creer que no cedemos a la presión del grupo. Sencillamente por diferenciarse del resto.